casi invisible



2010/08/06

historias de londres

Acabo de terminar un libro titulado "Historias de Londres", del periodista español Enric Gonzalez. Si te gusta viajar, y ese es mi caso, y has estado alguna vez en Londres, te da pena no haber leido antes este librito que no es de viaje, ya que él lo cuenta como habitante de la metópoli británica por excelencia.
Para un español oir hablar sobre los británicos es como cuando te cuentan las costumbres del ornitorrinco blanco de las praderas, si es que existe ese bicho. En primer lugar te produce rechazo (ya sabeis, piratas, trafalgar, la armada (in)vencible, Margaret Thatcher, el Financial Times...) y luego la curiosidad del que está en el zoológico, hasta tal punto que terminas visitando el país para ver si es verdad la mitad de lo que se cuenta. Pero vamos al libro en cuestión: si queréis saber algo del único país del mundo que ha modificado la religión para no rendirle cuentas a alguien que no es de su país, del único lugar cuya reina, la (hoy) segunda mayor fortuna del país, obliga a comprar el vídeo de tu nombramiento como sir en el caso improbable de que llegues a serlo, la única ciudad horadada por, además de los del metro, túneles blindados que comunican los bancos o las oficinas de correos, entonces éste es vuestro libro. Leeréis cosas sobre Jack el Destripador y Sherlock Holmes (o de como su creador, Sir arthur Conan Doyle intentó sin mucho éxito emplear sus dotes literarias al servicio de Scotland Yard, con el consabido fracaso), de las ratas rusas y las anguilas que pueblan las vías del metro (no quiero ni pensarlo), de la extinta profesión de los toshers, únicos conocedores de los vericuetos de las cloacas londinenses o del orígen de todos los clubes de fútbol de Londres y el porqué de algunas de sus camisetas (por cierto, un famoso equipo de Londres, cuyos seguidores son conocidos como los pistoleros -gunners o gooners-, sigue jugando en un campo cuyo gol sur tenía originalmente una diferencia de cota con el norte de 5 metros de altura; vamos, que la pelota iba sola cuesta abajo y no iba ni en brazos cuesta arriba).
Así que, como decía antes, si vas a viajar a Londres alguna vez, llévate el libro estudiado, aunque sólo sea para ir a los pubs que bien conoce (viciosillo cultureta de las pintas y los papers) Enric González. Ah, y no sólo es cierto la mitad de lo que te cuentan sobre los británicos. Es que lo que te cuentan no llega ni a la mitad de lo que pueden llegar a ser.
PD.- Hay algunos textos sobre el metro de Londres, que me han recordado el metro más cutre y mítico al mismo tiempo que he conocido hasta ahora. Os dejo unas fotos para que os ambientéis.





1 comentario:

Daniel Bergman dijo...

Pues del libro no se si me has convencido, pero ganas de ir a Londres si dan. Como de ir a cualquier lado que este a más de 50km de Madrid, por otro lado.
Y de los fish and chips, hay algo?